Se cumplen 50 desde el inicio de actividad de la Inmobiliaria Municipal de Badajoz, más conocida como INMUBA, y entrevistamos a D. Eladio Buzo Corzo, concejal de INMUBA del Ayuntamiento de Badajoz. 

P- Estamos con D. Eladio Buzo, concejal de INMUBA del Ayuntamiento de Badajoz. La institución a la que representa cumple ahora 50 años. Es toda una veterana en la ciudad.
R. Lo cierto es que sí. En este tiempo, esta institución y sus profesionales, han llevado a cabo una inmensa labor, muy valorada por la ciudadanía, en la gestión del suelo municipal, la dotación de vivienda protegida, o la regeneración y rehabilitación del casco antiguo. 

P- ¿En qué se diferencia INMUBA del resto de inmobiliarias?
R. Pues en un hecho esencial: nosotros somos servicio público, y patrimonio de los pacenses. Eso significa que nuestra misión es actuar allí donde la iniciativa privada no lo hace, ya ser por falta de interés o por dificultad técnica. Nuestro papel, por tanto, es acometer proyectos de carácter estratégico de la ciudad, proveer de vivienda protegida y de calidad a su ciudadanía, y en la medida de lo posible, impulsar el sector privado, sirviéndole de elemento de apoyo. 

P- ¿Qué piensa por cierto del sector inmobiliario en la ciudad?
R. En estos 50 años, INMUBA ha disfrutado de una posición privilegiada para observar cómo el sector inmobiliario crecía, hasta alcanzar el dinamismo y profesionalización que ahora tiene, gracias al esfuerzo de sus empresas y profesionales, que son una referencia clara en la región. 

P- De los proyectos de INMUBA, ¿en qué están justo en este momento?
R. Podrá imaginar que en muchas cosas, pero hablando de sector inmobiliario, que es lo que nos trae a este evento, cabe resaltar que ya se están entregando las viviendas de El Campillo, cuyo sorteo se celebró en enero, y donde hubo casi 100 solicitudes para 16 viviendas. Y por supuesto, seguiremos, ya que esta respuesta es fiel reflejo de la confianza que la ciudadanía tiene en el proyecto, en su presente y en su futuro, y del interés que despierta el poder residir allí y recuperar por fin, el sentido residencial que siempre tuvo ese barrio.